Siéntate en un sitio cómodo y tranquilo, coloca las palmas de tus manos una sobre el pecho y la otra sobre la tripa, con los brazos relajados. Cierra los ojos y presta atención a tu respiración.
Céntrate en que mano se mueve cuando inspiras(coges aire) y cual cuando espiras (sueltas aire).
Después céntrate en notar por dónde entra el aire (nariz, boca o ambas) y por dónde sueltas el aire (nariz, boca o ambas).
Ahora ya conoces tu patrón respiratorio. Puede que sea o no correcto, pero lo más importante es tener conciencia de ello.
A la vez, al hacer este sencillo ejercicio de auto conciencia, te habrás relajado y notarás tu cuerpo más suelto y tu mente más en calma.
Un ejercicio fácil con múltiples ventajas.
En próximas entradas de fisiozoom , os contaremos cómo mejorar la respiración con ejercicios así de sencillos.